lunes, 27 de julio de 2009

CONVERGENCIA DE INTUICION Y DISCURSO EN EL FEDÓN DE PLATON




Autor: Roberto Zamora H.
Mediadora: Dra. Susana Gómez


SAN JUAN DE LOS MORROS, JULIO DE 2009
INTRODUCCION

A lo largo de la asignación CREATIVIDAD, INNOVACION Y PRODUCCION, “DIALOGOS DE PLATON, DESCARTES Y KANT”, se pudo constatar la relevancia del llamado “mundo inteligible” correspondiente al plano ontológico enmarcado en la Teoría de las Ideas presentada por Platón.
Igualmente, se evidenció, en contraposición con la “doxa” u opinión, el valor concedido por el Filósofo a la “epísteme” o conocimiento científico en el plano epistemológico.
En consecuencia, el contenido de este ensayo está dirigido a profundizar por una parte en la comprensión de las nociones de “dianoia” o razonamiento discursivo y de “noesis” o intuición como forma más elevada de conocimiento; ambas concebidas como etapas de la “epísteme”, y por la otra a mostrar evidencias respecto de la posibilidad de convergencia de las nociones de discurso e intuición en la adquisición del conocimiento, a través de un pasaje de un eminentes diálogo filosófico como lo es el “Fedón” de Platón.










En primer lugar, es necesario plantear que el “discurso o conocimiento discursivo” constituye una forma de obtención de saberes como producto o término de un razonamiento y por lo tanto se da de manera mediata o indirecta.
En segundo lugar, por “intuición” se entiende el acto de conocimiento logrado sin mediación, directamente, por lo que al decir de Barrio Gutierrez (1991), “es en la nóesis, un conocimiento intuitivo, en la que el alma capta directamente y sin intermediarios la realidad de las ideas eternas”.
Ahora bien, veamos como en algunos casos existe la posibilidad de convergencia de la forma de conocimiento discursivo e intuitivo, para lo cual utilizaremos un breve pasaje del final del diálogo “Fedón de Platón” en el cual se narra la muerte de Sócrates y que se presenta seguidamente:

—Ya lo entiendo, dijo Sócrates; pero por lo menos es permitido y muy justo dirigir oraciones a los dioses, para que bendigan nuestro viaje, y que le hagan dichoso; esto es lo que les pido, y ¡ojalá escuchen mis votos! después de haber dicho esto, llevó la copa a los labios, y bebió con una tranquilidad y una dulzura maravillosas.
Hasta entonces nosotros tuvimos fuerza para contener las lágrimas, pero al verle beber y después que hubo bebido, ya no fuimos dueños de nosotros mismos. Yo sé decir, que mis lágrimas corrieron en abundancia, y a pesar de todos mis esfuerzos no tuve más remedio que cubrirme con mi capa para llorar con libertad por mí mismo, porque no era la desgracia de Sócrates la que yo lloraba, sino la mía propia pensando en el amigo que iba a perder. Criton, antes que yo, no pudiendo contener sus lágrimas, había salido; y Apolodoro, que ya antes no había cesado de llorar, prorrumpió en gritos y en sollozos, que partían el alma de cuantos estaban presentes, menos la de Sócrates. ¿Qué hacéis, dijo, amigos míos? ¿No fue el temor de estas debilidades inconvenientes lo que motivó el haber alejado de aquí las mujeres? ¿Por qué he oído decir siempre que es preciso morir oyendo buenas palabras? Manteneos, pues, tranquilos, y dad pruebas de más firmeza.
Estas palabras nos llenaron de confusión, y retuvimos nuestras lágrimas.
—Sócrates, que estaba paseándose, dijo que sentía desfallecer sus piernas, y se acostó de espalda, como el hombre le había ordenado. Al mismo tiempo este mismo hombre, que le había dado el veneno, se aproximó, y después de haberle examinado un momento los pies y las piernas, le apretó con fuerza un pié, y le preguntó si lo sentía, y Sócrates respondió que no. Le estrechó en seguida las piernas y, llevando sus manos más arriba, nos hizo ver que el cuerpo se helaba y se endurecía, y tocándole él mismo, nos dijo que en el momento que el frío llegase al corazón, Sócrates dejaría de existir. Ya el bajo vientre estaba helado, y entonces descubriéndose, porque estaba cubierto, dijo, y estas fueron sus últimas palabras: Criton, debemos un gallo a Esculapio; no te olvides de pagar esta deuda.
—Así lo haré, respondió Criton; pero mira si tienes aún alguna advertencia que hacernos.
—No respondió nada, y de allí a poco hizo un movimiento. El hombre aquel entonces lo descubrió por entero y vimos que tenía su mirada fija. Criton, viendo esto, le cerró la boca y los ojos.

Así pues, tomando como fundamento la lectura del fragmento del diálogo presentado, si quisiéramos llegar al conocimiento del concepto “mortalidad de los seres humanos”, tendríamos la posibilidad de obtenerlo tanto por vía intuitiva como por vía discursiva en los siguientes términos:
Luego de materializarse el efecto de la cicuta bebida por Sócrates, su discípulo Critón, a quien correspondió cerrar los ojos y la boca de su maestro, pudo verificar que Sócrates era mortal, por intuición o aprehensión inmediata de aquello que había percibido con sus propios ojos.
Asimismo, también por razonamiento discursivo, podía llegar a igual conocimiento, en virtud de la posibilidad de afirmar la muerte de Sócrates valiéndose de la siguiente operación discursiva:

“Todo hombre es mortal”
“Sócrates es hombre”
“Sócrates es mortal”

En efecto, expresado en términos equivalentes, siguiendo la opinión de Hessen (citado por Luque Rodríguez ,1993), es conocimiento discursivo “el que, aplicado a unas ideas o conceptos originales, va desarrollando otros conceptos derivados de aquél mediante unas reglas de discurso basadas en la lógica” (p.22) mientras que contrariamente, el conocimiento intuitivo “es capaz de ver conceptos e ideas nuevas sin necesidad de la laboriosa capacidad lógica de la razón” (p.22).
En conclusión, resulta evidente que las categorías de conocimiento abordadas se distinguen exclusivamente en la inmediatez o carácter mediato del producto obtenido de la razón, y por el uso o no de reglas de la lógica.

Materiales de Referencia

Barrio Gutierrez, J. (1991). Intuicionismo. [Documento en Línea] Disponible:
http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=5781&cat=filosofia
[Consulta: Julio 20, 2009]

Luque Rodríguez, J. (1993). El Conocimiento. [Documento en Línea]
Disponible: http://personal.us.es/jluque/Libros%20y%20apuntes/
[Consulta: julio 15, 2009]

APENDICE

A continuación se presenta una copia digital de la obra “La Muerte de Sócrates”, creación del famoso pintor francés Jacques-Louis David en 1787, inspirada en el “Fedón” de Platón.





viernes, 17 de julio de 2009

ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PROBLEMÁTICA EDUCATIVA VENEZOLANA


VISION INICIAL

La problemática educativa venezolana se puede estudiar desde distintas perspectivas y visualizando diversas dimensiones. Una de esas dimensiones se corresponde con el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo actualmente en el país. Desde la escuela básica y diversificada hasta el nivel de educación superior, este discurrir educativo se caracteriza por ser un proceso memorístico, superficial, rutinario, fragmentado, descontextualizado, casi siempre disciplinar y, entre otras cosas, desvinculado con la realidad.

Los procesos educativos que se desarrollan en Venezuela se centran en la superficialidad con poco o sin ningún impacto real en la vida cotidiana del venezolano. El educador, por lo general, domina todo el proceso imponiendo sus ideas de manera abierta o velada. El proceso de aprendizaje es pasivo dado que ocurre bajo el control del docente con conclusiones preestablecidas y sin mayor oportunidad de expresar creatividad e ideas propias del estudiante.

Dentro de este contexto, la actividad del estudiante está dirigida a “portarse bien” más que a producir conocimientos desde su perspectiva y a su propio ritmo lo cual permite que la actividad educativa pueda ser calificada de pasiva e improductiva. El estudiante al no poder participar de manera activa pierde interés y dirige su atención a desear que llegue la hora del receso.

Los medios de comunicación y de información presentan actividades mucho más atractivas que las clases que se imparten en las instituciones educativas. Chatear, navegar en internet, enviar y recibir mensajes de texto ocupan gran parte del tiempo de los jóvenes. El docente no parece capaz de poder utilizar estos recursos en las actividades de aprendizaje tanto dentro como fuera del aula.

Por todo lo antes dicho se hace necesario iniciar un conjunto de investigaciones tendentes a determinar los elementos dinamizadores que inserten al estudiante, de manera responsable, en su propio proceso de aprendizaje conciente de los procesos cognitivos que genera y que permita visualizar al docente como un orientador y organizador de situaciones de aprendizaje y no como el dueño de la verdad única.

TAREAS POR CUMPLIR

En ese sentido se proponen una serie de temas que giran alrededor de lo planteado supra:
1. Los procesos cognitivos relacionados con actividades creativas desarrolladas dentro y fuera del ambiente escolar.
2. La toma de decisiones en el ámbito académico desde la perspectiva de la biología del amor.
3. La producción de saberes desde la biología del conocimiento
4. Desde el ser al hacer: una visión curioepistemológica.
5. La observación de segundo orden en los procesos investigativos del estudiante universitario.
6. La actitud científica en la producción de conocimientos vinculada con la interrelación entre el orientador de procesos de aprendizaje y los participantes desde una perspectiva crítica.
7. El uso de las Tecnologías de Sexto Sentido como elemento potenciador de decisiones eco-responsables.
8. El uso de las Tecnologías de Sexto Sentido en la generación de procesos cognitivos de orden superior desde la perspectiva de la Pedagogía de la Autonomía.
9. El estudiante como centro del proceso educativo de la Universidad venezolana.
10. La evaluación creativa como instrumento liberador del estudiante universitario.

SUEÑO INCONCLUSO

La educación venezolana requiere dar pasos hacia un diseño más humano y más global donde el futuro docente descubra el ser y el deber ser de la escuela de nuestros tiempos. Es imperativo plantear una educación de calidad, que permita la atención de los estudiantes dentro de un sistema educativo que los forme para el ejercicio de la ciudadanía y para el disfrute de una vida cada vez más satisfactoria, que llegue a proporcionarles mayores niveles de libertad y de felicidad dentro de un proceso democrático dentro del planteamiento de Maturana en su obra “La democracia es una obra de arte”. Para hacer de este sueño una realidad, el Estado venezolano debe encontrar el camino de la equidad del sistema escolar, profundizando en la calidad y el libre acceso sin discriminación alguna.
La escuela que requiere la Venezuela de hoy debe estar fundamentada en un modo de convivir democrático y abierto a todas las corrientes del pensamiento de forma tal que el estudiante pueda formar su visión de mundo en coordinación con sus pares en aproximaciones transdisciplinares.
Las emociones que contextualizan una educación para la ciudadanía gira alrededor del amor, la responsabilidad y la producción de conocimiento y saberes de impacto social. Un proceso educativo que tenga como fundamento los elementos señalados supra permitiría la inclusión efectiva del otro lo cual impulsaría la construcción de la democracia como un proceso complejo e imbricado al desarrollo humano. Un proceso de esta magnitud tiene necesariamente que ser un proyecto común que permita configurar el propio hacer dentro del marco de la intersubjetividad y de la participación desde una perspectiva de la horizontalidad en la teoría y en la praxis.
El proceso educativo que se propone no se concentra en la escuela o en las universidades sino que impregna la cotidianidad del venezolano donde cada acto realizado puede convertirse en una situación de aprendizaje que permita potenciar el desarrollo cognitivo intersubjetivo con una lógica configuracional y abierta la creatividad, a la posibilidad del pensamiento universal y libre.
Un proceso como éste es necesariamente un derecho humano que debe apuntar a la ruptura de la estructura patriarcal y hegemónica para darle paso a un transcurso matrístico, de libertad y de amor (nuevamente en el decir de Maturana). La educación y sus efectos de configuración cognitiva debe superar el nivel meramente teórico hasta formarse como modo de vida; que transcienda el nivel meramente discursivo e impactar el hacer y la cotidianeidad. En pocas palabras, el proceso de ciudadanía se concreta en un ocurrir que implica la realización de un ser humano como persona que se construye en libertad y coadyuva la construcción del otro en el mismo contexto de autonomía.
La universidad en este contexto ser perfila como un espacio relacional donde ocurre la inspiración por el vivir autonómico en un contexto ético. Finalmente, el elemento ecológico como consubstancial al espacio relacional y organizador de conocimientos que permita rescatar el vínculo amoroso con nuestro entorno para luego consolidarlo a nivel interno e intersubjetivo.
¿Qué persona se deriva de un proceso formador de ciudadanía con las características señaladas anteriormente?
Una persona en quien la humildad es el centro de su experiencia intersubjetiva quien genera un pensar ético y rigurosamente metódico. Un ser social que argumenta para convencer con el poder de la palabra y de sus obras. La sindéresis caracteriza el trato con el otro; es decir, respeta la otredad asumiendo el riesgo de tener un pensar y pensamientos propios. Una persona que crea sociedad y convivencia como un acto de comunicación coparticipando dialógicamente en comunidad. Una persona nacida en esta perspectiva se permite pensar de manera multidimensional estableciendo la relación y el contexto como un sexto sentido viviendo la incertidumbre de manera compleja para generar aprendizajes críticos y conocimientos configuracionales dentro del marco problematizador haciendo visible lo visible que por visible no se ve.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Bórquez R. (2006) Pedagogía Crítica. Editorial Trillas. Caracas, Venezuela.

Maturana, H. (s/f) La democracia es una obra de arte. Cooperativa Editorial Magisterio. Colombia.

Morin, E. y otros (2003) Educar en la era planetaria. Colección Libertad y Cambio. Barcelona, España.

Freire, P. (2003) Pedagogía de la Autonomía. Siglo Veintiuno Argentina. Buenos Aires, Argentina.

Ruiz, A y otros (2001) Vínculo Docencia-Investigación para una Formación Integral. Editorial Plaza y Valdés. México.

jueves, 16 de julio de 2009

ROL DE LA EDUCACION DEL SIGLO XXI Y EL PERFIL DEL DOCENTE PARA LA COMPLEJIDAD

Roberto Zamora H.
Participante del Doctorado en Ciencias de la Educación Unerg

El papel de la educación latu sensu, de acuerdo con la opinión de Mairena (citado por Morín, 2002), debe ser repensar el pensamiento, usando adecuadamente la deducción, la inducción, así como el arte de la argumentación y la discusión.
Para ello, es indispensable estimular el desarrollo de una aptitud general para plantear y analizar los problemas, además de lograr la necesaria vinculación de los conocimientos a través de principios organizadores y esto, según los pensadores de la complejidad solo es posible cuando en la escuela actual, en lugar de castrar la curiosidad de los estudiantes se estimule su libre ejercicio, direccionando tan importante facultad, hacia la interrogación de los problemas fundamentales del mundo contemporáneo.
Solo así, se podrán desarrollar las aptitudes generales del pensamiento y la inteligencia general, como la vía más idónea para abordar el planteamiento, el análisis y la solución de los problemas especiales.
Por otra parte, según los seguidores del paradigma de la complejidad, es necesario que la educación oriente la organización de los saberes acumulados, no como una acumulación estéril, sino transformándola en un fenómeno circular en el cual, partiendo de la separación, se puedan unir los conocimientos, así como del análisis a la síntesis y de la síntesis al análisis.
Al respecto, de acuerdo con el criterio de Morín (2002), la operación de separación se realiza a través de la diferenciación, la oposición, la selección y la exclusión, mientras que la unión se materializa por medio de operaciones como la conjunción, la inclusión e implicación. Este sistema complejo, permitirá satisfacer la necesidad cognitiva que implica contextualizar un conocimiento particular y ubicarlo respecto de un conjunto total.
En resumen, en opinión de quien expone, por supuesto que existe una ventaja para el planteamiento y solución de los problemas, por parte de aquellos que han desarrollado una mayor aptitud general, de organización y vinculación de los saberes acumulados, puesto que los problemas que estudia determinada disciplina científica siempre conllevan implicaciones generales que trascienden los límites de dicha disciplina y que se relacionan con el contexto en que el problema se produce, por lo que una perspectiva parcial dificulta su abordaje y solución.
Ahora bien, respecto al perfil del educador para este siglo debemos señalar que la enseñanza para el paradigma de la complejidad, exige la formación de un docente atendiendo a un perfil bien definido en el cual, no debe asumir el rol de funcionario; tampoco debe atribuírsele el rol de un experto sino el de un auténtico promotor del conocimiento complejo.
Por lo tanto, debe quedar atrás la concepción del docente como una función, especialización o profesión, exaltando la noble y esencial misión de salvador público, que necesariamente debe ejecutarse con placer y amor por la labor de enseñanza, por el conocimiento y por los destinatarios del proceso: sus estudiantes.
Así, en perfecta sintonía con el perfil docente arriba descrito, se insiste en que la misión de la enseñanza para el paradigma de la complejidad debe orientarse hacia: a) La distinción y contextualización, globalización y transdisciplinariedad; b) Preparar las mentes para enfrentar la complejidad de los problemas; c) Implementar estrategias efectivas para afrontar la incertidumbre; d) Proporcionar una enseñanza para la comprensión humana.
Para finalizar, en mi criterio, es pertinente puntualizar que la tarea según esta perspectiva debe asumirse a través de la formación docente para abordar de manera efectiva la misión de enseñar a pensar la complejidad y a su vez la enseñanza del pensamiento complejo permitirá abordar de manera efectiva la formación del docente.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Morín, E. (2002). La Cabeza bien puesta.

jueves, 2 de julio de 2009

EL PLAGIO COMO PRÁCTICA CASTRADORA

Prof. Alberto J. Rojas G.

Al hablar de un tema en particular como el plagio es conveniente puntualizar desde donde observo el tópico en cuestión y como lo defino. En este caso, pienso expresar mis ideas sobre el plagio desde dos perspectivas: mi experiencia como docente universitario cuyo trabajo principal es asesorar trabajos de grado en el Area de Odontología - UNERG y como participante del Doctorado en Ciencias de la Educación de esta misma Casa de Estudios Superiores.

¿Cómo defino el Plagio?

El plagio lo visualizo no sólo como una actividad cuyo principal propósito es utilizar o apropiarse de las ideas o producción intelectual de otras personas sin el consentimiento expreso de estas; sino, esencialmente como el hecho de negarse la posibilidad de desarrollar procesos cognitivos de orden superior que potencien la producción intelectual dirigida a impactar el mundo de la vida y de las ideas en lo personal, local o internacional.

¿Cómo se ha desarrollado la práctica del Plagio?

El proceso educativo venezolano se caracteriza por ser aburrido, repetitivo, reproductor, centrado en el docente cuya actividad única para generar conocimiento se fundamenta en la enseñanza. El estudiante juega un rol pasivo tratando de complacer al docente y sus calificaciones dependen de que tanto se parecen a lo señalado por el docente. El docente recrea en el mejor de los casos procesos rígidos y dispersos de adiestramiento técnico cuyo rasgo principal es la superficialidad y la ausencia de conexión con la realidad del estudiante.

Esta forma de educar va castrando intelectualmente al estudiante hasta afectar su estima y convencerle de que es incapaz de producir ideas intelectualmente interesantes, innovadoras y de impacto social. Las ideas de los demás llegan a ser mucho más importantes que el propio pensamiento y el deseo de complacer así como la esperanza de ser aceptado y considerado “inteligente” impulsa a algunas personas a negarse la posibilidad de generar procesos cognitivos tendentes a desarrollar un ciudadano crítico, autónomo y consciente del papel que desempeña en la sociedad donde se desenvuelve.

¿Cómo se evita la práctica del Plagio?

Para evitar el plagio es imperativo un sistema educativo que tenga como objetivo fundamental formar ciudadanos críticos y conscientes que centren el proceso educativo en situaciones de aprendizaje que giren alrededor de los intereses del participante generando progresivamente herramientas cognitivas que permitan trascender la experiencia ingenua para avanzar a la producción intelectual crítica o epistemológica desde una visión ética y estética del mundo de la vida.

Esta perspectiva necesita un facilitador de aprendizaje respetuoso de sus semejantes y de sus ideas, dispuesto a construir saberes con los participantes o educandos, que posea la aptitud de líder responsable para a través del ejemplo transmitir valores y animar hacia la transformación creativa de la realidad y a la producción intelectual consciente y responsable.

El participante productivo asume una postura insumisa, crítica, respetuosa de sí mismo y problematizadora la cual desde la perspectiva de Foucault consiste en “ver lo visible” que por visible se vuelve invisible. La problematización implica la visión integral y multidimensional creando nuevas relaciones e interconexiones sistémicas, organizando los datos, información y hallazgos para darle contexto y así generar conocimiento crítico, novedoso, propio asumiendo los riesgos que esto implica y estando siempre dispuesto al cambio si ello es necesario.

El proceso educativo para la transformación es abierto, contextualizado, problematizador y problematizado; posee rigor metódico, invita constantemente a la reflexión, rechaza la discriminación y la visión superficial; asimismo, fomenta la creación como estrategia de consolidación de procesos cognitivos de orden superior.


Publicado por: Prof. Alberto J. Rojas G.