sábado, 15 de agosto de 2009

El Plagio

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN






El Plagio







INTEGRANTE:
LUZ A. DÍAZ DELGADO C.I. N° 2.514.145

SECCIÓN “C”
FACILITADORA:
DRA. SUSANA GÓMEZ DE LEAL


SAN JUAN DE LOS MORROS, JULIO 2009
El Plagio

Según el Diccionario Enciclopédico Guillet, la palabra plagio significa: “Delito que consiste en publicar como propias, obras ajenas o fragmentos de ellas.”
En esta época el plagio es un delito que se comete frecuentemente e incurren en ello gran parte de estudiantes, investigadores, profesionales de todas las ramas de la ciencia. Sucede al utilizar las técnicas de la información y la comunicación (TIC) para conseguir información y presentar como propias las ideas, opiniones, experiencias de otras personas, quienes han invertido en ellas esfuerzo, tiempo, dedicación. Es un acto de deshonestidad, de falta de ética, se considera un robo descarado.
El plagio se hace por la facilidad que existe de poder accesar a mucha información actualizada, utilizando el internet como elemento de consulta. Se realiza por: la falta de tiempo para investigar, las exigencias de los estudios o del trabajo, por comodidad, por saturación de trabajos, entre otros motivos.
El delito del plagio se comete cuando se oculta el origen de la información, de la fuente de donde se obtuvo, el no darle el crédito reconociendo el mérito de quien logró la información de origen.
El plagio no es nuevo, ha existido desde muchos años atrás. Tuve la desagradable experiencia de vivirla hace unos cuantos años cuando trabajaba en una prestigiosa institución, dictando cursos a grupos de instructores, técnicos, estudiantes, amas de casa, por todo el país donde los solicitaban. Preparaba mi material, lo cual consistía en varios manuales sencillos con el contenido del curso elaborados por mí, ya que en la institución no existían; además le iba incorporando todas las experiencias que iba adquiriendo, las que se lograban en cada región donde iba. Se los entregaba a los participantes para que les sacaran copia. Por supuesto estaba mi nombre como autora.
Años después, me llama una amiga Directora de otra institución para mostrarme un material que había editado el Ministerio y le enviaron desde en Caracas relacionada con estos cursos, para que yo los revisara por si me interesaban. Mayor sorpresa cuando al abrir uno de los manuales era la copia textual de todo el contenido de mis manuales. Pero al revisar para ver si era una recopilación o algo por el estilo, observé que solamente le habían cambiado la primera hoja y como autora, aparecía una de mis participantes del curso de una de las ciudades donde yo había estado. No le dije nada a la amiga sólo le dije que esperara un momento y fui a traerle mi manual y se lo mostré. Ella lo comparó y observó el plagio de mi trabajo. Ambas conocíamos a la persona. Ni siquiera había colocado una bibliografía donde apareciera mi nombre. Me dijo que enviara al Ministerio y a la persona una comunicación con el reclamo o la denuncia, pero consideré que ya no valía la pena, además nunca solicité derechos de autor, ni nada por el estilo.
La sensación que sentí fue muy desagradable, de decepción, de tristeza, de impotencia al saber que nada se podía hacer. Que había sido muy ingenua pues ni siquiera los vendí, sólo los prestaba para que los copiaran. Le había facilitado el trabajo. Por otra parte me quedó la satisfacción que mi producción era tan valiosa que sirvió como material de trabajo editado por un Ministerio para repartirlo en todo el país. Sólo que otra persona se había llevado la gloria.
Elaborado por:
Luz A. Díaz Delgado.
Doctorado en Ciencias de la Educación
Sección “C” UNERG.

REFLEXIONES FILOSÒFICAS

República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales
“Rómulo Gallegos”
Decanato de Postgrado
Doctorado en Ciencias de la Educación


REFLEXIONES FILOSÒFICAS EN TORNO A LAS COMPETENCIAS EN INVESTIGACION EDUCATIVA
Por:
RAFAELA CHACIN

La educación como instrumento generador de formación y progreso de las personas y los pueblos respectivamente, es una acción que debe ser pensada, diseñada, realizada y evaluada de forma permanente, dicho proceso debe responder a las necesidades y a los intereses de la sociedad.
En esta línea argumental, las competencias se proyectan como un enfoque pedagógico y didáctico para mejorar la calidad de la educación, los procesos de capacitación para el trabajo y la formación de investigadores en las diversas instituciones educativas. A través de ellas, se busca trascender el énfasis de la educación tradicional en la memorización de conocimientos descontextualizados de las demandas del entorno, en tanto se basan en el análisis y resolución de problemas con sentido para las personas con flexibilidad, autonomía y creatividad.
Sin embargo, a pesar de los aportes del enfoque de las competencias y de los desarrollos conceptuales y metodológicos que se han dado en esta área en los últimos años, actualmente hay una serie de vacíos en este enfoque que dificultan de forma significativa su empleo en la investigación educativa, tales vacíos, se deben en gran medida a una falta de claridad epistemológica en dicha propuesta y al seguimiento con frecuencia de una lógica simple en la conceptualización y aplicación.
Por otra parte, la formación de investigadores desde la competencias tienen el peligro de convertirse en un nuevo factor de exclusión social, por cuanto su desarrollo requiere de docentes motivados, recursos institucionales apropiados, posibilidad de acceso a la tecnología, contacto con diversas manifestaciones culturales y un cálido ambiente familiar, condiciones difíciles de tener en Venezuela, donde hay una gran cantidad de personas viviendo en la pobreza, los docentes son mal remunerados y el Estado cada vez reduce más sus aportes al sistema educativo.
Por lo tanto, la investigación educativa con base en competencias tiene actualmente como principal escollo el pensamiento simple que está en su trasfondo y que no le permite autocuestionarse frente a los intereses implícitos y reduccionistas. Es por ello necesario recontextualizar el concepto de competencias en investigación educativa, buscando integrar en él nuevas posiciones que favorezcan la formación humana integral, donde a la par de los desafíos de la productividad y la competitividad, se entretejan los desafíos de la construcción de una autorrealización personal y la formación de una sociedad que favorezca la convivencia desde la ética ciudadana.
Habida cuenta de lo anterior, es significativo destacar que toda persona tiene fuerzas constructivas en su personalidad las cuales necesita operar, para ello es importante propiciar las condiciones con una tendencia inherente al desarrollo y a la actualización. En este sentido, la formación de investigadores desde el enfoque de competencias, es un campo hasta el momento inexplorado por los investigadores educativos. Los estudios realizados comprenden aspectos de política educativa o se orientan al análisis curricular y a la definición de perfiles, se enfocan en analizar el impacto de las políticas de ciencia y tecnología en la formación de investigadores o enfatizan en carencias del currículum de postgrado para formar investigadores, en relación con las exigencias del desarrollo nacional.
El proceso de Investigación no es sólo un hecho METODOLÓGICO, sino que puede ser analizado desde múltiples perspectivas, debido a que es un proceso de naturaleza compleja, en el que intervienen múltiples factores de muy variada naturaleza. En principio, la Investigación es un hecho SOCIAL, que se debe a las necesidades de desarrollo de las comunidades y que tiene éxito real en la medida en que sus resultados se asimilen al progreso de la Sociedad y a sus metas de crecimiento. La Investigación comienza y termina en las áreas de demanda de conocimientos y tecnologías ubicadas en el entorno. Más allá de eso, la Investigación es también un hecho Cognitivo, Organizacional, Discursivo, Psicológico-Social, Problemático-Lógico, Psico-Emocional y Económico Y así, el hecho Investigativo tiene muchas facetas adicionales al punto de vista Metodológico y Epistemológico (que ha sido, hasta ahora, el punto de vista exclusivo en nuestros diseños curriculares, o sea, en los procesos formales de formación de investigadores).
La eficiencia de un investigador está supeditada a unas competencias pertinentes y bien delimitadas en función del área disciplinar en que se desenvuelve. Sobre este particular, existe en la literatura especializada muchos referentes que dejan al descubierto un sin fin de roles, habilidades y funciones para el investigador. No obstante, en el continente y territorio de las competencias investigativas en el campo educativo existe una marcada incertidumbre. Y es que las competencias constituyen un concepto central en el discurso actual de la política de aseguramiento de la calidad de la educación en Venezuela, sin embargo, no deja de tener algunos puntos críticos y problemáticos en la forma como se está empleando este concepto en el marco de diferentes áreas disciplinares:
Las competencias se vienen implementando con un alto grado de publicidad sobre sus beneficios respecto al mejoramiento de la calidad, pero una escasa mirada reflexiva y critica entorno a los intereses que están en su trasfondo (Barrantes, 2001; Bacarat y Graziano 2002). En este sentido casi nadie se pregunta por qué el concepto ahora es central para introducirlo en educación y antes no lo era, y qué relación tiene esto con la emergencia del modelo neoliberal y la internacionalización de la economía.
Se plantea que el concepto proviene de la lingüística y en ésta medida se le ha pretendido dar un estatus académico para validarlo en el uso del discurso universitario. Sin embargo, no se explica como un concepto sacado de la lingüística puede ser el objeto de evaluación y de formación de los aprendizajes en diversas disciplinas, cuando en la lingüística el concepto se refiere al proceso comunicativo y no a la resolución de problemas conceptuales. Además no hay estudios ni análisis sobre la aplicación del concepto en el campo de la Investigación Educativa.
Debido a estos factores, las competencias constituyen un concepto del discurso de la calidad de la educación, que carece en gran medida de reflexión pedagógica, conceptual, epistemológica y filosófica al ser contextualizado en el campo de la investigación educativa, motivo por el cual este concepto puede recontextualizarse a diferentes intenciones comunicativas y propósitos disciplinares.
La construcción de competencias investigativas como elemento en la formación del investigador apenas se está logrando y dando sus primeros frutos; la novedad de estos estudios radica en pensar dicha formación y revisar los procesos llevados a cabo hasta el momento desde la visión de todos los actores implicados en el fenómeno educativo, es decir, es hablar de las competencias investigativas y su formación desde y con el ámbito universitario, en una postura que se debe asumir en el futuro inmediato si se quiere pensar en construcción colectiva.

REFLEXIONES ACERCA DE LA PRODUCCION INTELECTUAL EN EL AMBITO ACADEMICO Y EL FLAJELO DEL PLAGIO

REFLEXIONES ACERCA DE LA PRODUCCION INTELECTUAL EN EL AMBITO ACADEMICO Y EL FLAJELO DEL PLAGIO
Por: Rafaela Chacín Sección C
El plagio ha sido objeto de innumerables controversias en el mundo científico, académico y literario. No obstante, se perfila como un denominador común el repudio generalizado hacia esta práctica. Asumiendo como plagio la apropiación, presentación y utilización de material intelectual ajeno, sin el debido reconocimiento de su fuente original, se impone asumir que en consecuencia, se trata de un acto fraudulento por cuanto se presume intencionalidad al hacer aparecer un determinado conocimiento como producto propio; y de desconocer la participación de otros en su generación, aplicación o en su perfeccionamiento.
Dentro del mundo de la producción intelectual y literaria, no hay un delito más repudiado (y sancionado) que el plagio. El plagio es la reproducción y apropiación de las ideas de un autor, sin el consentimiento del mismo. En español: plagiar es copiar, robar, estafar, secuestrar. Al respecto, el diccionario de RAE define plagiar como “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.”(p.125)
Sin embargo, desde una perspectiva compleja del fenómeno, es importante detenerse a analizar otras dimensiones claves en el asunto. Una de ellas en el momento histórico. En la actualidad la tecnología electrónica está facilitando la interactividad de personas y de saberes. La información está al alcance de todos de manera inmediata y a más bajo costo que cuando se distribuía a través de los libros u otros formatos similares. La cultura del libro, impuso toda una hegemonía en la que se rendía culto a la producción individual del conocimiento, mediante la figura del autor, del especialista, deidificandose de esta manera los llamados expertos o autoridades. Nuestros días parecen reclamar otra óptica, sin perder el sentido ético de la producción intelectual. Urge un replanteamiento del plagio sobre la base de que todo escrito evoca otro, tal y como lo expresa Vélez (sf.) en su trabajo sobre intertextualidad, se yergue sobre los ecos de sus antecedentes: no hay nada nuevo bajo el sol. Gérard Genette utiliza el término trascendencia textual —o transtextualidad— para caracterizar esta condición del texto y se convierte así en el primer teórico que da cuenta de lo que podríamos llamar el fenómeno de las recombinaciones textuales, que es en realidad, la manera como se origina toda escritura. Admitamos pues que la escritura es un proceso que no depende tanto de la voluntad creativa del escritor como de los diversos canales de influencia de los que se vale quien escribe, y que, en consecuencia, todo texto no es sino un mosaico de citas, absorción y transformación de otro(s) texto(s).
Lo anterior constituye la esencia de lo que se ha llamado la intertextualidad, la construcción colectiva del conocimiento, en la que los roles de escritor y de lector se confunden, se implican, se apoyan, para dar paso a una producción intelectual más honesta y socialmente aceptable que el plagio o robo de las ideas. Lo importante de la información no es la deificación de los genios y autores que la “producen”, sino comprender —como manifiesta el grupo neoyorkino Critical Art Ensemble— que la información es más útil, cuando interactúa con otra información.
Ahora bien, independientemente de la resignificación del concepto de plagio o de las connotaciones éticas que en ello estén implícitas, lo verdaderamente interesante del asunto es revisar y reflexionar sobre lo que significa el plagio desde la perspectiva del aprendizaje profundo, en vez de lanzar una cacería de brujas o de actuar como policías represores de una práctica rechazada pero en la que no muy pocos dejan de incursionar. Por ello. Es imperioso considerar tres aspectos claves:
1. Mediante el plagio, en especial cuando se trata de trabajos de grado, el estudiante revela que no puede investigar por si solo, que no quiere investigar o que no le interesa investigar. Ello involucra una actitud que requiere atención e intervención por parte del docente, asesor o tutor.
2. El plagio también nos deja ver que algo no está bien en la relación profesor-estudiante.
3. El plagio es, en esencia un acto de infidelidad hacia la investigación. Los que plagian no están amando el proceso de investigación, le están siendo infieles. Más allá de ser una falta de respeto para el profesor, es una profanación a la producción intelectual.
En todo caso, aún cuando se consideren espacios o escenarios para debatir las connotaciones del plagio en la era del ciberespacio, no hay que perder de vista que es la Universidad la institución paradigmática encargada de la generación, desarrollo y transmisión del conocimiento y es también, junto a la sociedad toda destinataria del mismo, responsable de cautelar su integridad, de satisfacer sus propósitos y de que se otorgue justo reconocimiento a sus legítimos agentes. Así, le corresponde vigilar que se cumpla su sentido y no se permita desviaciones en la producción, desarrollo y logros del conocimiento. Es, igualmente, de especial relevancia la responsabilidad institucional en la formación moral de sus egresados, en cuanto a la honestidad en sus conductas, por cuanto se plasma en éstos la credibilidad y prestigio de la Universidad y de las personas que en ella trabajan o se educan. Del mismo modo, le corresponde la prevención y, cuando sea posible, la sanción y la reparación moral del daño inferido a la persona plagiada y a la sociedad, en su conjunto.

Bucle Recursivo Tetracognitivo

Artículo Elaborado para ser publicado en el Blog Doctorado UNERG


Marlen González Díaz

Sección "C"

BUCLE RECURSIVO TETRACOGNITIVO

Partiendo del pensamiento de Morin donde plantea: “El conocimiento es solo conocimiento en tanto es organización, relación y contextualización de la información” (p.16)

El bucle tetralógico surge de las interacciones del desorden, de las desigualdades, de las turbulencias que provocan encuentros que constituyen nuestro mundo fenoménico; como se señaló anteriormente que el conocimiento requiere organización, la organización necesita principios de orden que intervengan a través de las interacciones que la constituyen.

Ahora bien cuanto mas se desarrolla la organización y el orden, mas complejo se vuelve, es aquí donde cobran valor los términos orden, organización, desorden, interacciones, donde se desarrollan y fortalecen todos estos elementos entre sí; razón por cual es preciso concebirlos en conjunto, es decir, como términos a la vez complementarios, concurrentes y antagónicas.

Después de pasearnos por todo este entramado logramos comprender que todo esto es un proceso de aprendizaje, que se desarrolla en el hemisferio derecho, al que corresponde la creatividad, la creación, lo abstracto. Mientras que el conocimiento marcado por el positivismo es dominado por el hemisferio izquierdo que es secuencial, obedece al orden.

Sin embargo hay que señalar que el pensamiento complejo y el conocimiento que surge de él, suele alimentarse tanto del hemisferio derecho creador, hologramático, recursivo como del hemisferio izquierdo que separa, aisla los elementos para estudiarlos de manera individual, se guía por leyes, enunciados, principios, formulas y sigue patrones bien establecidos; pues es un conocimiento integrador.

COMPLEJO DEL AMOR

En la compleja textura del amor se entretejen los hilos más diversos que abarcan desde lo biológico, sexual a lo mitológico o imaginario, conformando una realidad humana, moldeados esto por la cultura.

Los componentes físicos que están conformados por los componentes biológicos y que no solo es el componente sexual implica el ser corporal, mientras que el componente mitológico y el componente imaginario son realidades humanas profundas, además a estos dos componentes se une la cultura que los modula.

El amor se arraiga en nuestro ser corporal al mismo tiempo se arraiga en nuestro ser mental, en nuestros mitos, lo que supone un lenguaje. El amor procede de la palabra y precede a la palabra, existiendo culturas donde no se habla de amor; es que allí no existe el amor, no es así, sino, que varía la forma de expresarlo.

Es digno destacar como la unión de lo mitológico y lo físico se opera en el rostro, en la mirada amorosa algo que se puede describir como magnético o eléctrico, fascinante que puede ser subyugador.

La boca no es solo para comer, la unión física es la fusión de dos alientos que es una fusión de las almas, el beso en la boca concentra y concreta el encuentro de las potencias biológicas, eróticas y mitológicas.

Con el nacimiento de un niño se puede evidenciar el tejido complejo del amor, nace en la separación, pero en sus primero años vive en la cálida unión con la madre. La unión, en la separación, la separación en la unión, de esa relación afeciva se metamorfean prolongándose en el adulto la intensidad de la afectividad infantil y juvenil expresándose en la mirada y por la boca.

Como todo lo que esta vivo y todo lo que es humano, el amor está sometido al segundo principio de la termodinámica, que es un principio de degradación y desintegración universal ya que los seres vivos viven su propia desintegración, combatiéndola mediante la regeneración.

Nuestras moléculas se degradan y mueren y son reemplazadas por otras, vivimos utilizando el proceso de nuestra descomposición para rejuvenecernos hasta el momento en que ya no podemos más, igual le ocurre al amor.

La autenticidad del amor no está sólo en proyectar nuestra verdad sobre el otro para finalmente no verlo más que a través de nuestros ojos, sino que está en dejarnos impregnar por la verdad del otro.

El amor es una dialógica entre la prosa que se esparce en la vida cotidiana y la poesía que le da savia a la vida diaria.

El amor es la unión entre la locura y la sabiduría. Alberoni explico que el amor es la regeneración permanente del amor naciente.

Participante:

Marlen González Díaz

C.I. 7.277.715

Sección “C”

lunes, 27 de julio de 2009

CONVERGENCIA DE INTUICION Y DISCURSO EN EL FEDÓN DE PLATON




Autor: Roberto Zamora H.
Mediadora: Dra. Susana Gómez


SAN JUAN DE LOS MORROS, JULIO DE 2009
INTRODUCCION

A lo largo de la asignación CREATIVIDAD, INNOVACION Y PRODUCCION, “DIALOGOS DE PLATON, DESCARTES Y KANT”, se pudo constatar la relevancia del llamado “mundo inteligible” correspondiente al plano ontológico enmarcado en la Teoría de las Ideas presentada por Platón.
Igualmente, se evidenció, en contraposición con la “doxa” u opinión, el valor concedido por el Filósofo a la “epísteme” o conocimiento científico en el plano epistemológico.
En consecuencia, el contenido de este ensayo está dirigido a profundizar por una parte en la comprensión de las nociones de “dianoia” o razonamiento discursivo y de “noesis” o intuición como forma más elevada de conocimiento; ambas concebidas como etapas de la “epísteme”, y por la otra a mostrar evidencias respecto de la posibilidad de convergencia de las nociones de discurso e intuición en la adquisición del conocimiento, a través de un pasaje de un eminentes diálogo filosófico como lo es el “Fedón” de Platón.










En primer lugar, es necesario plantear que el “discurso o conocimiento discursivo” constituye una forma de obtención de saberes como producto o término de un razonamiento y por lo tanto se da de manera mediata o indirecta.
En segundo lugar, por “intuición” se entiende el acto de conocimiento logrado sin mediación, directamente, por lo que al decir de Barrio Gutierrez (1991), “es en la nóesis, un conocimiento intuitivo, en la que el alma capta directamente y sin intermediarios la realidad de las ideas eternas”.
Ahora bien, veamos como en algunos casos existe la posibilidad de convergencia de la forma de conocimiento discursivo e intuitivo, para lo cual utilizaremos un breve pasaje del final del diálogo “Fedón de Platón” en el cual se narra la muerte de Sócrates y que se presenta seguidamente:

—Ya lo entiendo, dijo Sócrates; pero por lo menos es permitido y muy justo dirigir oraciones a los dioses, para que bendigan nuestro viaje, y que le hagan dichoso; esto es lo que les pido, y ¡ojalá escuchen mis votos! después de haber dicho esto, llevó la copa a los labios, y bebió con una tranquilidad y una dulzura maravillosas.
Hasta entonces nosotros tuvimos fuerza para contener las lágrimas, pero al verle beber y después que hubo bebido, ya no fuimos dueños de nosotros mismos. Yo sé decir, que mis lágrimas corrieron en abundancia, y a pesar de todos mis esfuerzos no tuve más remedio que cubrirme con mi capa para llorar con libertad por mí mismo, porque no era la desgracia de Sócrates la que yo lloraba, sino la mía propia pensando en el amigo que iba a perder. Criton, antes que yo, no pudiendo contener sus lágrimas, había salido; y Apolodoro, que ya antes no había cesado de llorar, prorrumpió en gritos y en sollozos, que partían el alma de cuantos estaban presentes, menos la de Sócrates. ¿Qué hacéis, dijo, amigos míos? ¿No fue el temor de estas debilidades inconvenientes lo que motivó el haber alejado de aquí las mujeres? ¿Por qué he oído decir siempre que es preciso morir oyendo buenas palabras? Manteneos, pues, tranquilos, y dad pruebas de más firmeza.
Estas palabras nos llenaron de confusión, y retuvimos nuestras lágrimas.
—Sócrates, que estaba paseándose, dijo que sentía desfallecer sus piernas, y se acostó de espalda, como el hombre le había ordenado. Al mismo tiempo este mismo hombre, que le había dado el veneno, se aproximó, y después de haberle examinado un momento los pies y las piernas, le apretó con fuerza un pié, y le preguntó si lo sentía, y Sócrates respondió que no. Le estrechó en seguida las piernas y, llevando sus manos más arriba, nos hizo ver que el cuerpo se helaba y se endurecía, y tocándole él mismo, nos dijo que en el momento que el frío llegase al corazón, Sócrates dejaría de existir. Ya el bajo vientre estaba helado, y entonces descubriéndose, porque estaba cubierto, dijo, y estas fueron sus últimas palabras: Criton, debemos un gallo a Esculapio; no te olvides de pagar esta deuda.
—Así lo haré, respondió Criton; pero mira si tienes aún alguna advertencia que hacernos.
—No respondió nada, y de allí a poco hizo un movimiento. El hombre aquel entonces lo descubrió por entero y vimos que tenía su mirada fija. Criton, viendo esto, le cerró la boca y los ojos.

Así pues, tomando como fundamento la lectura del fragmento del diálogo presentado, si quisiéramos llegar al conocimiento del concepto “mortalidad de los seres humanos”, tendríamos la posibilidad de obtenerlo tanto por vía intuitiva como por vía discursiva en los siguientes términos:
Luego de materializarse el efecto de la cicuta bebida por Sócrates, su discípulo Critón, a quien correspondió cerrar los ojos y la boca de su maestro, pudo verificar que Sócrates era mortal, por intuición o aprehensión inmediata de aquello que había percibido con sus propios ojos.
Asimismo, también por razonamiento discursivo, podía llegar a igual conocimiento, en virtud de la posibilidad de afirmar la muerte de Sócrates valiéndose de la siguiente operación discursiva:

“Todo hombre es mortal”
“Sócrates es hombre”
“Sócrates es mortal”

En efecto, expresado en términos equivalentes, siguiendo la opinión de Hessen (citado por Luque Rodríguez ,1993), es conocimiento discursivo “el que, aplicado a unas ideas o conceptos originales, va desarrollando otros conceptos derivados de aquél mediante unas reglas de discurso basadas en la lógica” (p.22) mientras que contrariamente, el conocimiento intuitivo “es capaz de ver conceptos e ideas nuevas sin necesidad de la laboriosa capacidad lógica de la razón” (p.22).
En conclusión, resulta evidente que las categorías de conocimiento abordadas se distinguen exclusivamente en la inmediatez o carácter mediato del producto obtenido de la razón, y por el uso o no de reglas de la lógica.

Materiales de Referencia

Barrio Gutierrez, J. (1991). Intuicionismo. [Documento en Línea] Disponible:
http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=5781&cat=filosofia
[Consulta: Julio 20, 2009]

Luque Rodríguez, J. (1993). El Conocimiento. [Documento en Línea]
Disponible: http://personal.us.es/jluque/Libros%20y%20apuntes/
[Consulta: julio 15, 2009]

APENDICE

A continuación se presenta una copia digital de la obra “La Muerte de Sócrates”, creación del famoso pintor francés Jacques-Louis David en 1787, inspirada en el “Fedón” de Platón.





viernes, 17 de julio de 2009

ALGUNAS IDEAS SOBRE LA PROBLEMÁTICA EDUCATIVA VENEZOLANA


VISION INICIAL

La problemática educativa venezolana se puede estudiar desde distintas perspectivas y visualizando diversas dimensiones. Una de esas dimensiones se corresponde con el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo actualmente en el país. Desde la escuela básica y diversificada hasta el nivel de educación superior, este discurrir educativo se caracteriza por ser un proceso memorístico, superficial, rutinario, fragmentado, descontextualizado, casi siempre disciplinar y, entre otras cosas, desvinculado con la realidad.

Los procesos educativos que se desarrollan en Venezuela se centran en la superficialidad con poco o sin ningún impacto real en la vida cotidiana del venezolano. El educador, por lo general, domina todo el proceso imponiendo sus ideas de manera abierta o velada. El proceso de aprendizaje es pasivo dado que ocurre bajo el control del docente con conclusiones preestablecidas y sin mayor oportunidad de expresar creatividad e ideas propias del estudiante.

Dentro de este contexto, la actividad del estudiante está dirigida a “portarse bien” más que a producir conocimientos desde su perspectiva y a su propio ritmo lo cual permite que la actividad educativa pueda ser calificada de pasiva e improductiva. El estudiante al no poder participar de manera activa pierde interés y dirige su atención a desear que llegue la hora del receso.

Los medios de comunicación y de información presentan actividades mucho más atractivas que las clases que se imparten en las instituciones educativas. Chatear, navegar en internet, enviar y recibir mensajes de texto ocupan gran parte del tiempo de los jóvenes. El docente no parece capaz de poder utilizar estos recursos en las actividades de aprendizaje tanto dentro como fuera del aula.

Por todo lo antes dicho se hace necesario iniciar un conjunto de investigaciones tendentes a determinar los elementos dinamizadores que inserten al estudiante, de manera responsable, en su propio proceso de aprendizaje conciente de los procesos cognitivos que genera y que permita visualizar al docente como un orientador y organizador de situaciones de aprendizaje y no como el dueño de la verdad única.

TAREAS POR CUMPLIR

En ese sentido se proponen una serie de temas que giran alrededor de lo planteado supra:
1. Los procesos cognitivos relacionados con actividades creativas desarrolladas dentro y fuera del ambiente escolar.
2. La toma de decisiones en el ámbito académico desde la perspectiva de la biología del amor.
3. La producción de saberes desde la biología del conocimiento
4. Desde el ser al hacer: una visión curioepistemológica.
5. La observación de segundo orden en los procesos investigativos del estudiante universitario.
6. La actitud científica en la producción de conocimientos vinculada con la interrelación entre el orientador de procesos de aprendizaje y los participantes desde una perspectiva crítica.
7. El uso de las Tecnologías de Sexto Sentido como elemento potenciador de decisiones eco-responsables.
8. El uso de las Tecnologías de Sexto Sentido en la generación de procesos cognitivos de orden superior desde la perspectiva de la Pedagogía de la Autonomía.
9. El estudiante como centro del proceso educativo de la Universidad venezolana.
10. La evaluación creativa como instrumento liberador del estudiante universitario.

SUEÑO INCONCLUSO

La educación venezolana requiere dar pasos hacia un diseño más humano y más global donde el futuro docente descubra el ser y el deber ser de la escuela de nuestros tiempos. Es imperativo plantear una educación de calidad, que permita la atención de los estudiantes dentro de un sistema educativo que los forme para el ejercicio de la ciudadanía y para el disfrute de una vida cada vez más satisfactoria, que llegue a proporcionarles mayores niveles de libertad y de felicidad dentro de un proceso democrático dentro del planteamiento de Maturana en su obra “La democracia es una obra de arte”. Para hacer de este sueño una realidad, el Estado venezolano debe encontrar el camino de la equidad del sistema escolar, profundizando en la calidad y el libre acceso sin discriminación alguna.
La escuela que requiere la Venezuela de hoy debe estar fundamentada en un modo de convivir democrático y abierto a todas las corrientes del pensamiento de forma tal que el estudiante pueda formar su visión de mundo en coordinación con sus pares en aproximaciones transdisciplinares.
Las emociones que contextualizan una educación para la ciudadanía gira alrededor del amor, la responsabilidad y la producción de conocimiento y saberes de impacto social. Un proceso educativo que tenga como fundamento los elementos señalados supra permitiría la inclusión efectiva del otro lo cual impulsaría la construcción de la democracia como un proceso complejo e imbricado al desarrollo humano. Un proceso de esta magnitud tiene necesariamente que ser un proyecto común que permita configurar el propio hacer dentro del marco de la intersubjetividad y de la participación desde una perspectiva de la horizontalidad en la teoría y en la praxis.
El proceso educativo que se propone no se concentra en la escuela o en las universidades sino que impregna la cotidianidad del venezolano donde cada acto realizado puede convertirse en una situación de aprendizaje que permita potenciar el desarrollo cognitivo intersubjetivo con una lógica configuracional y abierta la creatividad, a la posibilidad del pensamiento universal y libre.
Un proceso como éste es necesariamente un derecho humano que debe apuntar a la ruptura de la estructura patriarcal y hegemónica para darle paso a un transcurso matrístico, de libertad y de amor (nuevamente en el decir de Maturana). La educación y sus efectos de configuración cognitiva debe superar el nivel meramente teórico hasta formarse como modo de vida; que transcienda el nivel meramente discursivo e impactar el hacer y la cotidianeidad. En pocas palabras, el proceso de ciudadanía se concreta en un ocurrir que implica la realización de un ser humano como persona que se construye en libertad y coadyuva la construcción del otro en el mismo contexto de autonomía.
La universidad en este contexto ser perfila como un espacio relacional donde ocurre la inspiración por el vivir autonómico en un contexto ético. Finalmente, el elemento ecológico como consubstancial al espacio relacional y organizador de conocimientos que permita rescatar el vínculo amoroso con nuestro entorno para luego consolidarlo a nivel interno e intersubjetivo.
¿Qué persona se deriva de un proceso formador de ciudadanía con las características señaladas anteriormente?
Una persona en quien la humildad es el centro de su experiencia intersubjetiva quien genera un pensar ético y rigurosamente metódico. Un ser social que argumenta para convencer con el poder de la palabra y de sus obras. La sindéresis caracteriza el trato con el otro; es decir, respeta la otredad asumiendo el riesgo de tener un pensar y pensamientos propios. Una persona que crea sociedad y convivencia como un acto de comunicación coparticipando dialógicamente en comunidad. Una persona nacida en esta perspectiva se permite pensar de manera multidimensional estableciendo la relación y el contexto como un sexto sentido viviendo la incertidumbre de manera compleja para generar aprendizajes críticos y conocimientos configuracionales dentro del marco problematizador haciendo visible lo visible que por visible no se ve.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Bórquez R. (2006) Pedagogía Crítica. Editorial Trillas. Caracas, Venezuela.

Maturana, H. (s/f) La democracia es una obra de arte. Cooperativa Editorial Magisterio. Colombia.

Morin, E. y otros (2003) Educar en la era planetaria. Colección Libertad y Cambio. Barcelona, España.

Freire, P. (2003) Pedagogía de la Autonomía. Siglo Veintiuno Argentina. Buenos Aires, Argentina.

Ruiz, A y otros (2001) Vínculo Docencia-Investigación para una Formación Integral. Editorial Plaza y Valdés. México.

jueves, 16 de julio de 2009

ROL DE LA EDUCACION DEL SIGLO XXI Y EL PERFIL DEL DOCENTE PARA LA COMPLEJIDAD

Roberto Zamora H.
Participante del Doctorado en Ciencias de la Educación Unerg

El papel de la educación latu sensu, de acuerdo con la opinión de Mairena (citado por Morín, 2002), debe ser repensar el pensamiento, usando adecuadamente la deducción, la inducción, así como el arte de la argumentación y la discusión.
Para ello, es indispensable estimular el desarrollo de una aptitud general para plantear y analizar los problemas, además de lograr la necesaria vinculación de los conocimientos a través de principios organizadores y esto, según los pensadores de la complejidad solo es posible cuando en la escuela actual, en lugar de castrar la curiosidad de los estudiantes se estimule su libre ejercicio, direccionando tan importante facultad, hacia la interrogación de los problemas fundamentales del mundo contemporáneo.
Solo así, se podrán desarrollar las aptitudes generales del pensamiento y la inteligencia general, como la vía más idónea para abordar el planteamiento, el análisis y la solución de los problemas especiales.
Por otra parte, según los seguidores del paradigma de la complejidad, es necesario que la educación oriente la organización de los saberes acumulados, no como una acumulación estéril, sino transformándola en un fenómeno circular en el cual, partiendo de la separación, se puedan unir los conocimientos, así como del análisis a la síntesis y de la síntesis al análisis.
Al respecto, de acuerdo con el criterio de Morín (2002), la operación de separación se realiza a través de la diferenciación, la oposición, la selección y la exclusión, mientras que la unión se materializa por medio de operaciones como la conjunción, la inclusión e implicación. Este sistema complejo, permitirá satisfacer la necesidad cognitiva que implica contextualizar un conocimiento particular y ubicarlo respecto de un conjunto total.
En resumen, en opinión de quien expone, por supuesto que existe una ventaja para el planteamiento y solución de los problemas, por parte de aquellos que han desarrollado una mayor aptitud general, de organización y vinculación de los saberes acumulados, puesto que los problemas que estudia determinada disciplina científica siempre conllevan implicaciones generales que trascienden los límites de dicha disciplina y que se relacionan con el contexto en que el problema se produce, por lo que una perspectiva parcial dificulta su abordaje y solución.
Ahora bien, respecto al perfil del educador para este siglo debemos señalar que la enseñanza para el paradigma de la complejidad, exige la formación de un docente atendiendo a un perfil bien definido en el cual, no debe asumir el rol de funcionario; tampoco debe atribuírsele el rol de un experto sino el de un auténtico promotor del conocimiento complejo.
Por lo tanto, debe quedar atrás la concepción del docente como una función, especialización o profesión, exaltando la noble y esencial misión de salvador público, que necesariamente debe ejecutarse con placer y amor por la labor de enseñanza, por el conocimiento y por los destinatarios del proceso: sus estudiantes.
Así, en perfecta sintonía con el perfil docente arriba descrito, se insiste en que la misión de la enseñanza para el paradigma de la complejidad debe orientarse hacia: a) La distinción y contextualización, globalización y transdisciplinariedad; b) Preparar las mentes para enfrentar la complejidad de los problemas; c) Implementar estrategias efectivas para afrontar la incertidumbre; d) Proporcionar una enseñanza para la comprensión humana.
Para finalizar, en mi criterio, es pertinente puntualizar que la tarea según esta perspectiva debe asumirse a través de la formación docente para abordar de manera efectiva la misión de enseñar a pensar la complejidad y a su vez la enseñanza del pensamiento complejo permitirá abordar de manera efectiva la formación del docente.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Morín, E. (2002). La Cabeza bien puesta.